Las fases del diagnóstico neurológico son: semiológico, topográfico y etiológico.
Los músculos a explorar con un EMG pueden estar afectados por causas diversas, de forma aislada o junto a otros músculos. La exploración clínica del balance muscular y su correlación con los hallazgos electromiográficos son fundamentales para el diagnóstico.
La pauta de exploración, con la elección del algoritmo correspondiente en cada caso, permite llegar al diagnóstico topográfico en la mayoría de los casos. Por ejemplo, el caso del tensor de la fascia lata: ante la duda entre lesión de nervio peroneal o radiculopatía L5 ante actividad denervativa en tibial anterior y extensor largo del dedo gordo, la presencia de actividad denervativa en tensor de la fascia lata (que corresponde a L5 pero no a nervio peroneal), en la mayoría de los casos con indemnidad de la conducción motora por nervio peroneal a los músculos de la pierna citados, permite confirmar radiculopatía L5, sobre todo si la clínica es compatible (en la radiculopatía L5 acusada, por degeneración walleriana, la conducción motora distal a tibial anterior puede estar tan alterada como en una mononeuropatía de nervio peroneal con pie caído, así, que en estos dos casos, la conducción motora por nervio peroneal a los múculos de la pierna puede estar alterada).
Dicho de otro modo: los algoritmos en este tipo de diagnóstico topográfico pueden plantearse como si fuesen ecuaciones de primer grado con varias incógnitas, que se van despejando conforme se van produciendo hallazgos.
Otro ejemplo: el músculo cubital anterior (flexor carpi ulnaris), que pesonalmente se explora pocas veces, corresponde a las raíces C7 C8 T1, sobre todo C8 parece ser, y a nervio cubital, y al tener axones de C8 ello puede permitir distinguir entre radiculopatía y neuropatía de cubital o radial (cubital anterior: nervio cubital y raíz C8; cubital posterior: nervio radial y raíz C8) usando un algoritmo mediante dos ecuaciones de primer grado y tres incógnitas. Las incógnitas en este ejemplo serían: raíz C8, nervio radial y nervio cubital. Las ecuaciones serían: la afectación de cubital anterior puede deberse a raíz C8 o nervio cubital, la afectación de cubital posterior puede deberse a raíz C8 o nervio radial. Se despeja la incógnita adecuada en función de cuál de las tres esté alterada y cuál indemne, que sería el valor de la incógnita, y se obtiene la solución buscada: raíz C8, nervio cubital o nervio radial.
Otro ejemplo: músculo flexor profundo de los dedos cuarto y quinto de la mano, que corresponde a raíces C7 C8 T1, sobre todo C8 T1, y a nervio cubital. Este músculo tiene utilidad a veces para distinguir entre lesión de raíz T1, nervio cubital y nervio radial. Se explora colocando el brazo en flexión y supinación para insertar el electrodo y después cerrando el puño con fuerza para ver el trazado, interesando la flexión de las falanges distales sobre todo. También es útil para localizar una lesión de nervio interóseo anterior, de la que algún caso se ve cada cierto número de años (casi siempre en relación con un traumatismo en la zona, o a veces con un "bultoma"). En la lesión de nervio interóseo anterior hay afectación de flexor profundo de los dedos y pronador cuadrado, e indemnidad del flexor superficial de los dedos y palmares.
Y así sucesivamente.
Y así sucesivamente.
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