Se integra un potencial con 6 picos cuando la maduración de la respuesta está completa. Al primer pico las latencias máximas son: 1 día, 210 milisegundos; 2 meses, 120 milisegundos; 3 meses, 95 milisegundos; 4 meses, 100 milisegundos; 5 meses, 95 milisegundos; 18 meses, 80 milisegundos; 24 meses, 75 milisegundos; 6 años, 70 milisegundos. Por término medio, el primer pico ronda los 40-50 milisegundos en adultos y los 35 milisegundos en niños.
En este momento personalmente se considera más fiable la exploración clínica de los niños (seguimiento con la mirada, reflejo fotomotor, de parpadeo, etc.) que los potenciales visuales con flash.
En principio, se supone que la respuesta estaría ausente en ciertas enfermedades, como la de Menkes.
La ausencia de respuesta, en general, parece ser que se correlacionaría con un mal pronóstico clínico con algo más de fiabilidad que otras alteraciones en este tipo de PEV, como el alargamiento de latencias, que no se correlacionan bien con el pronóstico clínico (Barnet et al, 1970; Duchowny et al, 1974; citados en: Niedermeyer E, Lopes da Silva I. Electroencefalography. Basic principles, clinical application and related fields. Lippincot, Williams and Wilkins eds. 2004, 5th ed p 1131).
Hace años que no se practica esta técnica personalmente, por una razón: ocurre que en niños con ceguera u otro tipo de alteración importante de la visión la respuesta puede ser normal, algo de lo que ya había informado hace años Papakostopoulos (Papakostopoulos D et al. Combined electrophysiological assesment of the visual system in children. In: Clinical application of cerebral evoked potentials in pediatric medicine. GA Chiarenzak and D Papakostopoulos eds 1982, Excerpta Medica, Amsterdam, pp. 115-142), por ejemplo, se ha observado que los PEV con flash pueden ser normales, cuando los PEV con damero son anormales, en casos de atrofia óptica, distrofia macular, retinitis pigmentaria, síndrome de Laurence-Moon-Biedl, etc. Y en niños con visión normal la respuesta puede estar aparentemente alterada, por tanto, no son un buen marcador clínico, o al menos eso parece en este momento, por lo que, en espera de una mejor correlación de esta técnica con la clínica, ya no se lleva a cabo personalmente en la actualidad.
Un comité de expertos (Celesia et al. Recommended standards for electroretinograms and visual evoked potentials. Report of a IFCN Comittee. Electroencephalography and clinical Neurophysiology 1993; 87: 421-436) confirmó que la aparición de respuesta en los PEV con flash no garantiza que haya percepción visual; una de las razones es bien conocida desde antiguo (Penne A et al. Clinical applications of EOG, ERG, and VEP in pediatric ophthalmology. En: Clinical applications of cerebral evoked potentials in pediatric medicine. GA Chiarenza and D Papakostopoulos, eds 1982, Excerpta Medica, Amsterdam, pp. 61-92): existe gran variabilidad intra e interindividual en el resultado de la prueba; otra razón es que no hay tan buena correlación entre los PEV con flash y la agudeza visual como en el caso de los PEV con damero.
En observaciones personales se ha dado el caso, por ejemplo, de obtenerse PEV con flash normales en presencia de PEV con damero muy alterados y gran alteración visual desde el punto de vista clínico, como pueda ser en el caso del infarto de la arteria cerebral posterior. Es por esta falta de correlación con la clínica por lo que no se consideran indicados los PEV con flash en este momento.
Holder también los considera de escasa utilidad diagnóstica (refiere que debido al amplio rango de variabilidad de los valores de referencia) a pesar de que teóricamente podrían haber sido la alternativa a los PEV con damero en niños y pacientes inconscientes (Holder GE et al. Federation of Clinical Neurophysiology: Recommendations for visual system testing. Clin Neurophysiol 2010; 121: 1393-1409).
Recientemente Ostojic ha afirmado que a pesar de la variabilidad interindividual de la respuesta y de la falta de capacidad de localizar la zona lesionada, la técnica, se supone que mediante exploraciones sucesivas, comparando cada una con la siguiente, podría tener, quizá, utilidad para medir la recuperación después de lesiones agudas, medir la progresión en enfermedades neurodegenerativas y detectar, quizá sospechar simplemente, lesiones subclínicas (Ostojic S, Jancic J. the importance of visual evoked potentials by unstructured, flash stimuli in assessment of vision impairment in infants and children. Clin Neurophysiol 2015; 126: 177).
No hay comentarios:
Publicar un comentario