miércoles, 3 de octubre de 2018

Hipertensión intracraneal, algunas causas.

Hipervitaminosis A. 

Hipovitaminosis A. 

Síndrome de la vena cava superior. 

Idiopática (con o sin obesidad). 

Craneofaringioma (niños). 

Síndrome de Behçet. 

Encefalopatía hipertensiva. 

Aumento de la masa encefálica (tumores, abscesos, quistes, granulomas, edema postraumático, o exudado, o transudado). 

Aumento de sangre (hemorragia cerebral, o subaracnoidea, hematoma extra, sub o epidural, cor pulmonale –en el caso del cor pulmonale, hay aumento de la presión yugular que implica aumento de la presión en seno longitudinal que a su vez implica disminución de reabsorción de líquido cefalorraquídeo; la insuficiencia también supone una retención de dióxido de carbono que conlleva vasodilatación que también contribuye a la hipertensión-). 

Aumento de líquido cefalorraquídeo (aumento de secreción, disminución de reabsorción o ambas, meningitis, hemorragias, hidrocefalia obstructiva). 

La hipertensión intracraneal puede causar: hipertensión sistólica y diastólica, cefalea (intensa, difusa, rebelde, nocturna, aumenta con Valsalva), vértigo, acúfenos, somnolencia, obnubilación, papiledema (rápido, por aumento de presión en la vena central de la retina; la papila abomba y se borra su perfil, pero no disminuye la agudeza visual porque el nervio óptico resiste el aumento de presión), disminución progresiva de conciencia (formación reticular), alteraciones vegetativas (vómito en escopetazo, sin náuseas, alteraciones respiratorias y cardiovasculares como Cheyne-Stokes, bradicardia, aumento o disminución de presión arterial, hiper o hipoproteinemia, etc.), náuseas.

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