viernes, 5 de octubre de 2018

Hipotálamo.

Diencéfalo: el hipotálamo controla los centros vegetativos de tronco encefálico y médula espinal; por ejemplo: el hipotálamo estimula el centro de la micción, como el espinal, pero el hipotálamo además implica un comportamiento, como el sexual, el alimentario, el sueño, etc. El hipotálamo realiza la integración neurovegetativa y somatovegetativa de respuestas complejas. Por ejemplo: la conducta instintiva que relaciona lo somático y lo visceral, como la micción, la defecación, la copulación, la conducta de ataque, etc. La médula espinal en cambio sólo integra reflejos, y el telencéfalo realiza una integración más compleja. 

Control de la regulación térmica, de la frecuencia cardíaca, de la presión arterial, de los movimientos peristálticos, del vaciamiento vesical, de la ingesta, de la conducta instintiva (micción, defecación, alimentación, copulación, ataque). Participa en la integración de las emociones. 

Síndrome hipotalámico anterior bilateral: diabetes insípida, hipertermia, edema pulmonar. 

Síndrome hipotalámico medial: distrofia adiposogenital (síndrome de Fröhlich). 

Síndrome hipotalámico posterior: trastornos de memoria (el hipotálamo es una estación de relevo en el circuito de Papez), trastornos psicoemocionales, disminución de la actividad cortical (pudiendo llegar a coma irreversible), poiquilotermia. 

Síndrome hipotalámico lateral: anorexia de causa orgánica demostrable, úlceras gastrointestinales (por alteración de la inervación vascular).

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